jueves, 23 de julio de 2009

Mercadotecnia: Ciencia y Arte


Es ciencia pues utilizamos, por ejemplo, la psicología en el comportamiento del consumidor, la economía en la estimación de la demanda, etc. (ver también la “Mercadotecnia y las Derivadas” en este blog). Y es arte pues utilizamos, por ejemplo, la imaginación, la creatividad, etc. ¡Seamos científicos y artistas!

Así que, para aplicar cada vez mejor la mercadotecnia, debemos poseer ciertos conocimientos y ciertas habilidades. Aprovechemos para reflexionar al respecto en estas Fiestas Patrias, mientras tanto sabiendo ahora que la mercadotecnia es también arte, les presento nueve poemas de Antonio Machado (de la “Madre Patria”) para releerlos mientras disfrutamos de nuestras vacaciones de medio año. Nos reencontramos en agosto.

Anoche soñé que oía a Dios gritándome: ¡Alerta!
Luego era Dios quien dormía, y yo gritaba: ¡Despierta!

Ayer soñé que veía a Dios y que a Dios hablaba;
y soñé que Dios me oía... Después soñé que soñaba.

Caminante, son tus huellas el camino, y nada más;
caminante, no hay camino, se hace camino al andar.
Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino, sino estelas en la mar.

El ojo que ves no es ojo porque tu lo veas; es ojo por que te ve.

Hoy es siempre todavía.

La plaza tiene una torre, la torre tiene un balcón,
el balcón tiene una dama, la dama una blanca flor.
Ha pasado un caballero -¡quién sabe por qué pasó!-,
y se ha llevado la plaza, con su torre y su balcón,
con su balcón y su dama, su dama y su blanca flor.

Poned atención: un corazón solitario no es un corazón.

Señor, ya me arrancaste lo que yo más quería.
Oye otra vez, Dios mío, mi corazón clamar.
Tu voluntad se hizo, Señor, contra la mía.
Señor, ya estamos solos mi corazón y la mar.

Tras el vivir y el soñar, está lo que más importa: despertar.

lunes, 6 de julio de 2009

Des-mercadotecnia y Contra-mercadotecnia


Usted es un recién egresado, un licenciado o un empresario que siempre ha oído sobre el término mercadotecnia. Pero, así como existe la mercadotecnia, coexiste la des-mercadotecnia y la contra-mercadotecnia. Por tanto, debe saber aplicarlas.

Para ello, debe conocer sobre las tareas de la mercadotecnia. Empecemos con las dos tareas utilizadas en el título. La des-mercadotecnia se debe aplicar ante una demanda excesiva (“luz que apagas, luz que no pagas”, “gota a gota el agua se agota”) y la contra-mercadotecnia se debe aplicar ante una demanda malsana (“a la droga dile no”).

La demanda excesiva es el estado en el que la demanda sobrepasa al nivel en el que el vendedor se siente capaz o está motivado para abastecerla. Y la demanda malsana es el estado en el que alguna demanda se considera socialmente mal vista debido a las cualidades indeseables asociadas con la oferta.

En fin, aportamos las otras seis tareas de la mercadotecnia que deben ser aplicadas según la demanda presentada.

La mercadotecnia de conversión: la demanda negativa es un estado en el que a todos o a la mayoría de los sectores importantes del mercado en potencia no les agrada el producto y podrían hasta pagar por evitarlo.

La mercadotecnia de estimulación: la falta de demanda es un estado en el que todos los segmentos o los más importantes de un mercado potencial no muestran interés o se muestran indiferentes por una oferta particular.

La mercadotecnia de fomento: la demanda latente existe cuando un número considerable de gente comparte una fuerte necesidad de algo que no existe en la forma de un producto actual.

La re-mercadotecnia: la demanda fluctuante es un estado en el que la demanda por un producto es menor que su nivel anterior y se espera una declinación adicional si no se realizan esfuerzos adicionales para ponerles remedio.

La sincro-mercadotecnia: la demanda irregular es un estado en el que el patrón de demanda en el momento actual se ve marcado por fluctuaciones volátiles o de temporada que se desvían del patrón de suministro programado.

La mercadotecnia de mantenimiento: la demanda plena es un estado en el que el nivel y tiempo presentes son iguales al nivel y momento deseado de demanda.